viernes, 5 de abril de 2013

Lucio Apuleyo.

¿Quién era?


Apuleyo (Madaura, 123/5 - en torno a 180), a veces llamado Lucio Apuleyo -El nombre Lucio se toma del protagonista de una de sus obras, El asno de oro-, fue el escritor romano más importante del siglo II, muy admirado tanto en vida como por la posteridad. Posiblemente un bereber muy romanizado, nació en Madaura (ciudad romana de Numidia en la frontera con Getulia), en la actualidad conocida como Mdaourouch (Argelia). En su tiempo fue una zona alejada de los principales centros culturales de la latinidad, radicados en Italia, aunque el desarrollo urbano y económico de la misma permitieron que, hacia el siglo II, importantes intelectuales y políticos romanos procedieran de la zona.

El padre de Apuleyo era un magistrado provincial, que, de acuerdo con una inscripción hallada en el lugar, alcanzó el rango de alcalde de Madaura; de él heredó una cuantiosa fortuna, la cual consistía en un millón de sestercios para él y otro millón para su hermano. Tal cantidad era la necesaria para ingresar al Senado romano en la época. Apuleyo estudió primero en Cartago, donde conoció las retóricas griega y latina, y luego en Atenas, donde, entre otras materias, se familiarizó con la filosofía platónica.

Hombre deseoso de conocimientos, Apuleyo se adentró, además de en la filosofía, en la religión, la ciencia y la retórica. Tras ser iniciado en el culto de Isis, marchó a Roma a estudiar retórica. Más adelante, se dedicó a recorrer Asia Menor y Egipto para continuar sus estudios de filosofía y religión. Hacia el 156-158, en el camino desde Cartago hacia Egipto, paró en Oea (actual Trípoli), donde realizó una declamación pública en una basílica. Luego casó con una muy adinerada viuda de la localidad. Fue acusado entonces de usar la magia para conseguir los favores (y riquezas) de la viuda Pudentila; acusaciones provenientes de la familia de esta. En su defensa declamó y publicó un agudo discurso, la Apología pro se liber, ante el procónsul de África Claudio Máximo y los magistrados de Sabratha, en la Tripolitania.
Triunfante en su discurso, se fue a vivir con Pudentila a una villa de ella a las afueras de Ea/Oea. La viuda poseía en el momento unos 4 millones de sestercios y ya había otorgado a sus hijos vastos campos fértiles, 400 esclavos, enormes viviendas, y mucho vino, trigo y aceitunas. Habitaron fuera de la ciudad para evitar dar la cantidad de 50,000 sestercios por el matrimonio de uno de los hijos de Pudentila. Tal hijo se convirtió en enemigo de Apuleyo, aunque este ya lo había recomendado al procónsul como abogado (se había educado en Roma y Atenas. Apuleyo refiere que, sin embargo, el susodicho africano se abandonó al vicio pasándose todo el tiempo con los gladiadores y no queriendo hablar latín sino púnico.1 Las relaciones de estos hechos realizadas por el escritor nos refieren las riquezas y vida cotidiana de los adinerados africanos en época imperial.

Obras más conocidas 

 - Metamorfosis (El asno de Oro)
 -Apología o Discurso sobre la magia en defensa propia
 -Flórida
 -Sobre el daimon de Sócrates  
 -Sobre Platón y su doctrina
 -Sobre el mundo

El Asno de Oro

Su obra más reconocida y admirada es ''El asno de Oro'' (Metamorfosis) que es la base de la novela picaresca.

Su texto prefigura el género de la novela picaresca por episodios, cultivado por Quevedo, Rabelais, Bocaccio, Voltaire, Defoe y muchos otros. Es una obra imaginativa, irreverente y entretenida que consigna las ridículas aventuras de un tal Lucio, joven viril obsesionado con la magia. Encontrándose en Tesalia, “cuna de la magia”, Lucio busca fervientemente la oportunidad de ser testigo del uso de la magia. Su entusiasmo desmedido lo lleva a verse transformado accidentalmente en asno. Bajo esta forma, Lucio, miembro de la aristocracia romana, se ve forzado a ser testigo y víctima de las miserias de los esclavos y desposeídos, reducidos --al igual que él-- a poco más que bestias de carga debido a su explotación a manos de ricos terratenientes.
El Asno de Oro es la única obra de literatura greco-romana antigua en examinar de primera mano la terrible condición de las clases bajas. Sin embargo, a pesar de la seriedad del tema que aborda, la novela no deja de ser imaginativa, ingeniosa, y a menudo sexualmente explícita.
En la historia principal se insertan varias narraciones divertidas, muchas de las cuales parecen estar basadas en relatos folclóricos, y que incluyen los tópicos comunes de esposas adúlteras y amantes sagaces, además de las transformaciones mágicas que caracterizan a la novela. La más extensa de éstas es la historia de Cupido (Eros) y Psique, que encontramos aquí por primera vez en la literatura occidental.
El estilo de Apuleyo es tan ameno como sus historias, pues a pesar de no ser romano de nacimiento, fue un maestro de la prosa latina capaz de jugar con el ritmo y la rima del idioma como si fuera el propio.
En el último capítulo el estilo cambia abruptamente. En su desesperación, Lucio solicita ayuda divina y es escuchado por la diosa Isis. Con su ayuda logra volver a su forma humana, para luego transformarse en un iniciado y dedicar su vida a los misterios y el culto de Isis y Osiris. El humor de los capítulos anteriores da paso a un estilo igualmente poderoso y casi poético que retrata las experiencias religiosas de Lucio. El significado de este capítulo aún da lugar a debates sobre sus posibles significados en relación con la totalidad de la novela. El libro puede considerarse como un testamento al estilo de Isaías. Los primeros diez capítulos están llenos de complicaciones y placeres de esclavos; pero sólo en el último, al descubrir la religión, el protagonista logra encontrar el placer divino y desecha los placeres de la carne. La novela también puede ser vista como una autobiografía, cuya culminación serían las experiencias religiosas del autor. También podría tratarse completamente de una sátira, cuyo capítulo final sería una crítica despiadada a la religión.
En el siglo XX, Thomas Edward Lawrence llevó en su equipaje una copia de El asno de oro durante toda la Revuelta Árabe. Fue él quien dio a conocer el libro a Robert Graves, que sería después traductor de la obra.

Argumento:
 Narrada en primera persona por el mismo autor (Lucio), quien relata su viaje por Grecia, pleno de aventuras, encantamiento y magia. En su camino a Tesalia –con el fin de resolver asuntos de familia-, lucio se encuentra con dos viajeros; el primero de ellos, de nombre Aristoómenes, le relata una historia tétrica sobre hechizos y artes ocultas; motivado por el relato, el joven Lucio decide indagar a profundidad todo lo relacionado con el oficio de magos y enchiridiones.

Enlace al texto original:
http://www.perseus.tufts.edu/hopper/text?doc=Perseus%3atext%3a2008.01.0502

No hay comentarios:

Publicar un comentario