El término ''Acrópolis'' proviene del griego, de las palabras ἄκρος, (extremo) y πόλις, (ciudad), ya que se solían situar en los extremos de las ciudades.
La Acrópolis se sitúa en Atenas está situada sobre una cima, que se alza 156 metros sobre el nivel de mar. También es conocida como Cecropia en honor del legendario hombre-serpiente, Cécrope, el primer rey ateniense.
La entrada a la Acrópolis se realiza por una gran puerta llamada los Propileos. A su lado derecho y frontal se encuentra el Templo de Atenea Niké. Una gran estatua de bronce de Atenea, realizada por Fidias, se encontraba originariamente en el centro. A la derecha de donde se erigía esta escultura se encuentra el Partenón o Templo de Atenea Partenos (la Virgen). A la izquierda y al final de la Acrópolis está el Erecteión, con su célebre stoa o tribuna sostenida por seis cariátides.
En la ladera sur de la Acrópolis se encuentran los restos de otros
edificios entre los que destaca un teatro al aire libre llamado Teatro de Dioniso, donde estrenaron sus obras Sófocles, Aristófanes y Esquilo.
La Acrópolis consta de 10 partes principales: Partenón, Erecteión, Propileos Templo de Atenea Niké, Pandroseión, Santuario de Artemisa Brauronia, Arreforión, Eleusinión, Teatro de Dioniso y el Odeón de Pericles.
Vamos a describir las partes más importantes:
Partenón:

El
Partenón (literalmente «la
residencia de las jóvenes»,1 es decir, aquí «la residencia de
Atenea Partenos») es uno de los principales templos dóricos que se
conservan, construido entre los años 447 y 432 a. C., sus
dimensiones aproximadas son: 69,5 metros de largo, por 30,9 de ancho;
las columnas tienen 10,4 metros de altura. Está dedicado a la diosa
griega Atenea, a la que los atenienses consideraban su protectora.
La construcción del monumento, realizada, casi exclusivamente en
mármol blanco del monte Pentélico, fue iniciada por Pericles como
agradecimiento a los dioses por su victoria contra los persas y se
desarrolló entre los años 447 y 432 a. C. Los arquitectos
encargados de la obra fueron Ictino y Calícrates y estuvieron, en la
mayoría de los casos, bajo las órdenes del arquitecto y gran
escultor ateniense Fidias, autor de la decoración escultórica y de
la gran estatua criselefantina de Atenea Partenos que estaba situada
como pieza central del templo (medía doce metros de altura y para su
elaboración se necesitaron 1.200 kilogramos de oro).
El Partenón conservó su carácter religioso en los siglos
siguientes y fue convertido sucesivamente en una iglesia bizantina,
una iglesia latina y una mezquita musulmana. Pero en 1687, los turcos
lo utilizaron como depósito de pólvora durante el sitio veneciano,
bajo el mando del almirante Francesco Morosini. Una de las bombas
venecianas cayó en el Partenón y causó una enorme explosión que
destruyó gran parte de la edificación preservada en buenas
condiciones hasta ese entonces. Sin embargo el proceso de erosión no
terminó ahí sino que siguió a principios del siglo XIX, cuando el
embajador británico en Constantinopla, Elgin con la corte real,
decidió quitar la mayor parte de la decoración escultórica del
monumento (frisos, métopas, frontones) y trasladarla a Inglaterra
para venderla al Museo Británico, en donde todavía se exhibe,
siendo una de las colecciones más significativas del museo en la
actualidad.
Erecteón:
El
Erecteón (en griego Ἐρέχθειον) es un templo
griego erigido en el lado norte de la Acrópolis de Atenas en honor a
los dioses Atenea
Polias y Poseidón y a Erecteo, rey mítico
de la ciudad. De orden jónico, áptero, atribuido al arquitecto
Filocles es uno de los más bellos monumentos arquitectónicos
griegos. Está hecho de mármol pentélico. Su construcción se
inició en 421 a. C. y se concluyó en 406 a. C.
Su nombre significa "el (templo) de Erecteo".
Reemplazó al templo arcaico de Atenea Polias que se encontraba
entre el Partenón y el emplazamiento actual y que fue destruido por
los persas en 480 a. C. durante las Guerras Médicas.

De planta irregular, por el declive del terreno, consta de tres
pórticos. Uno de ellos, la cara sur, es la famosa tribuna de las
Cariátides, que indicaba la tumba del mítico rey Cécrope. Consta
de seis columnas con figura de mujer de 2,3 metros de altura, que
sostienen el entablamento. Las que se encuentran
in situ son
copias; cinco de ellas se encuentran en el Museo de la Acrópolis, y
una en el Museo Británico de Londres. Contaba con decoración
policromada.
Está situado en el emplazamiento de la Acrópolis primitiva y
agrupaba algunas de las reliquias más antiguas y más sagradas de
los atenienses; es en este lugar donde tuvo lugar la disputa entre
Atenea y Poseidón, donde se puede ver la marca de su tridente sobre
una roca.
Se halla allí también el Paladio, una estatua de Atenea,
consagrada por Cécrope, el rey mítico del Ática, y donde se cree
que ella había caído del cielo; las tumbas de Cécrope y de
Erecteo; une capilla dedicada a Pándroso, la hija de Cécrope; un
pozo de agua salada y el olivo sagrado, que Atenea dio a la población
tras su disputa con Poseidón.
Templo de Atenea Niké:
El
Templo de Atena Niké o Nique (griego antiguo Ναός
Αθηνάς Νίκης), o
Atenea Victoriosa (Αθηνάς
Νίκης), conmemora la victoria sobre los persas en la Batalla de
Salamina (448 a. C.). La idea de su construcción en la
Acrópolis de Atenas, surgió en el 449 a. C., tras la paz
con los persas (Paz de Calias). Sin embargo, Pericles se opuso a la
construcción del mismo y no se comenzaron las obras hasta el
421 a. C., comenzada ya la Guerra del Peloponeso
(431-404 a. C.).

El proyecto se encargó a Calícrates (Καλλικράτης),
arquitecto que también colaboró en la construcción del Partenón,
junto con Ictino, quien diseñó un templo de orden jónico que tuvo
que adaptarse al pequeño espacio que se le asignó: un bastión
(torreón) de los Propileos, que domina la subida a la Acrópolis.
En su interior hubo un
xoanon, imagen de Atenea
personificada como Niké, o diosa alada, símbolo de las victorias
navales, a la que se cortaron las alas (
áptera significa sin
alas) para que nunca pudiese abandonar la ciudad. Pero el templo no
estaba destinado a grandes reuniones, para eso tenía enfrente un
altar que permitía celebrar ceremonias al aire libre.
Propileos:

Los
Propileos son el único acceso occidental a la
Acrópolis de Atenas, fueron construidos en el marco del programa
monumental de Pericles entre 437 a. C. y 431 a. C.
y sustituyeron a los viejos propileos de época de Pisístrato.
Fueron cubiertos con un pórtico doble y gigante de mármol
pentélico.
El arquitecto Mnesicles fue quien proyectó los pórticos como si
fueran fachadas de templos dóricos. El pórtico exterior tiene una
plataforma a cada lado con tres columnas jónicas que sostenían un
techo de mármol azul con estrellas.
Los dos frentes tienen una fachada dórica, hexástila, con el
intercolumnio central más ancho, dando paso a la calzada.
El muro de acceso se articula en cinco vanos adintelados
dispuestos en orden decreciente. Flanqueando la escalinata de acceso,
se encuentra un desarrollado basamento sobre el que se levanta el
templo de Atenea Niké.
Conservación y saqueos:

Todos los edificios se conservaron en bastante buen estado hasta el siglo XVI, cuando a causa de la dominación otomana el Partenón se convirtió en mezquita, el Erecteión en harén y los Propileos en polvorín.
Durante el asedio de Atenas del año 1687, los venecianos, bajo el
mandato del general Francesco Morosini, hicieron grandes destrozos con
sus bombardeos. Un golpe de mortero destruyó en parte el P
artenón, ya
que los musulmanes lo utilizaban también como polvorín, siendo en
aquella ocasión, cuando se derrumbó el techo del templo. Sobre los diferentes saqueos y destrucción que sufrió la Acrópolis de Atenas, vamos a destacar el del conde inglés Lord Elgin.
Thomas
Bruce, que así se llamaba en realidad el conde, fue nombrado
embajador en Constantinopla en 1799, nombramiento que le permitió
acceder libremente al patrimonio griego, teniendo en cuenta que en
aquellas fechas Grecia no existía todavía como país independiente
y se hallaba dentro del territorio del Imperio turco. Por ello le fue
tan fácil realizar dibujos y vaciados de los relieves del Partenon y
posteriormente arrancar directamente las metopas, los frisos de las
Panateneas y esculturas de los frontones. Durante un año largo sus
numerosos operarios desvalijaron el Partenon, parte del pórtico de
las Cariátides del Erecteion, fragmentos del friso del antepecho del
templo de Atenea Niké, y muchas otras piezas del recinto de Las
embaló en unas doscientas grandes cajas de madera y las bajó hasta
el puerto del Pireo, donde habían de embarcar para Inglaterra.
Pero
aunque inicialmente todo fue tan fácil, las cajas quedaron mucho
tiempo aguardando salir de Atenas, entre otras cosas porque Lord Egin
había sido hecho prisionero por las tropas francesas de Napoleón.
Finalmente salieron para Londres, pero no acabarían aquí las
desgracias de las piezas expoliadas, porque uno de los barcos que las
transportaba se hundió cerca de la isla Cerigo (antigua Cythera).
Sólo se pudieron rescatar cuatro cajas y el resto no se pudo
recuperar hasta dos años después, que fue el tiempo que estuvieron
bajo el agua, con lo que eso supuso para su estado de conservación.
Finalmente,
en 1807 todas las piezas capturadas por Lord Egin se reunieron en
Londres, en su casa de Park Lane, dando lugar a lo que se llamo el
Elgin’s Museum. Algunos años después pasarían al Burlington
House, y finalmente al Museo Británico, donde todavía hoy pueden
contemplarse la mayoría de las obras conseguidas por medio de aquel
lamentable saqueo.
Opinión:
En mi opinión es un monumento muy interesante y bien construído, ya que sigue estando conservado a día de hoy pese a sus miles de años de antigúedad y las guerras y diferentes etapas tras las que pervivió. Desde mi punto de vista es muy bello, y si algún día voy de visita a Grecia, me animaría a visitarlo,sin duda.